El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, encabezó hoy el relanzamiento de líneas de crédito para emprendedores locales a través de la Fundación para el Desarrollo de Corrientes (FUDECOR), dependiente del Banco de la Provincia.
En su discurso, destacó que el objetivo central es “dar herramientas a quienes quieren trabajar”, diferenciando esta política de lo que calificó como una “lógica de planes sociales”.
Valdés subrayó que el programa “Emprendedores Somos Todos” fue una de las experiencias más exitosas de su gestión. “Corrientes tiene talento, tiene empuje, tiene oficio”, insistió el mandatario al resaltar el potencial productivo en cada localidad de la provincia. La iniciativa busca fortalecer a pequeños proyectos productivos brindándoles acceso a crédito con condiciones flexibles.
CRÉDITO, NO ASISTENCIALISMO
En un tono enfático, Valdés remarcó que la asistencia del Estado debe estar orientada al trabajo productivo. “Al contrario de otorgar un plan social, la misión definitiva del Estado consiste en poder otorgar una herramienta”, señaló. Desde esta perspectiva, sostuvo que regalar dinero “termina mal” y defendió el modelo de financiamiento con devolución pautada.
El gobernador insistió en que “no es un regalo”, sino una línea de créditos accesibles ajustada al marco legal. El enfoque es permitir que quienes tienen ideas y capacidades, pero no cumplen con los requisitos tradicionales del sistema bancario, puedan obtener respaldo financiero. “Un emprendedor que recién empieza entra a un banco y ya le piden tres balances”, ironizó.
FUDECOR COMO INSTRUMENTO ESTRATÉGICO
Valdés anunció que se destinan 4.000 millones de pesos a través de FUDECOR como fondo inicial, con posibilidad de ampliación si la demanda lo requiere. “Si necesitamos poner más, vamos a estar poniendo más plata”, afirmó. Esta fundación opera como un canal más accesible que la banca tradicional, y será el vehículo para llegar a iniciativas informales o de pequeña escala.
La política se enfoca en sectores como gastronomía, comercio artesanal, oficios y microempresas. Los créditos permitirán adquirir insumos, herramientas o maquinaria, en plazos que el gobernador calificó como “accesibles”. A su vez, subrayó la importancia de formalizar gradualmente estas actividades sin excluir a quienes aún no lo han hecho.
EL ROL DEL BANCO PROVINCIAL Y SU TRANSFORMACIÓN
En otro tramo del discurso, Valdés destacó la transformación institucional del Banco de Corrientes. Recordó que en el pasado fue privatizado y terminó “en manos de otro banco”, lo que implicó costos económicos a largo plazo: “Todavía estamos pagando 200 jubilaciones por esa privatización”. Actualmente, el Estado provincial controla el 96% del paquete accionario.
Cabe remarcar que, con un excedente estimado de 88.000 millones de pesos en utilidades, el Banco de Corrientes se posiciona como una herramienta clave para el desarrollo. “Tenemos necesidad, pero también tenemos capacidad”, explicó el gobernador. Para Valdés, la rentabilidad del banco debe revertirse en créditos que alimenten el circuito productivo local.
EMPRENDER COMO BASE DEL PROGRESO ECONÓMICO
En su mensaje final, el gobernador reafirmó que el futuro económico de Corrientes se sustenta en el espíritu emprendedor. “Nos hace falta empresarios, nos hacen falta emprendedores”, insistió. Reivindicó a quienes “le ponen el hombro a la provincia todos los días”, y llamó a construir “una provincia diferente” con trabajo, comercio, arte y oficio.
A través de esta política pública, el gobierno provincial busca promover una cultura del esfuerzo y la autosustentabilidad. “Que el Banco le devuelva a la gente un poco de crédito”, sintetizó.