El director de Transporte Fluvial y Puertos, Adolfo Damús, destacó las gestiones del gobernador en Ginebra como clave para la reactivación del puerto de Corrientes y anticipó la próxima puesta en marcha del puerto de Ituzaingó.
Una postal cada vez más frecuente en la costanera correntina es la acumulación de contenedores en las inmediaciones del puerto, una imagen que responde a un crecimiento inédito en la actividad fluvial de la provincia. El fenómeno tiene nombre y apellido: gestión. Así lo afirmó Adolfo Damús, director de Transporte Fluvial y Puertos de Corrientes, en una entrevista reciente donde subrayó el impulso del gobernador tras su viaje a Ginebra, Suiza, el año pasado.

“Allí se realizaron gestiones ante la sede central de MSC, una de las principales compañías de transporte marítimo del mundo, para habilitar el puerto de Corrientes como punto de salida de exportaciones”, explicó Damús. La iniciativa nació a partir de la necesidad de la empresa forestal Contimber —la mayor planta de su tipo en Sudamérica— de sacar su producción al mundo. “Contimber fue la punta de lanza; luego se sumaron otras empresas”, añadió.
La creciente demanda obligó a realizar una ampliación inmediata de la plazoleta fiscal. “Estamos al 100% de la capacidad de acopio. Se tuvo que romper paredes y cerrar espacios para extender la zona operativa. Con esta obra vamos a tener un 40% más de capacidad”, precisó el funcionario.
Consultado sobre el futuro del puerto de Ituzaingó, Damús afirmó que “la obra avanza a muy buen ritmo” y que se espera su inauguración y puesta en marcha “dentro de este mismo año”. El nuevo puerto ampliará la capacidad exportadora provincial y se integrará al corredor fluvial del Paraná.
En cuanto a la hidrovía, Damús detalló que Corrientes fue parte de una reciente reunión en Buenos Aires con la nueva Agencia Nacional de Navegación y Puertos, donde se plantearon los intereses provinciales. El eje: garantizar la navegabilidad en el tramo entre la confluencia del Paraná y la esclusa de Yacyretá, muchas veces excluido de las licitaciones nacionales.
Respecto a la coparticipación de beneficios, el director fue tajante: “Las embarcaciones que pasan no dejan recursos a la provincia más allá del peaje que pagan por el uso de la red troncal. Sí generan ingresos las cargas que operan desde el puerto local, porque abonan tasas y servicios”.
Hoy, la carga que domina es forestal —madera procesada, pellets y rollizos—, aunque se proyecta diversificación. “Estamos gestionando la instalación de una oficina de SENASA en el puerto, lo cual nos permitiría ampliar los tipos de carga, como productos de la industria del cuero”, reveló Damús.
En relación con la histórica supremacía paraguaya en el transporte fluvial del Paraná, Damús explicó que “muchas de las compañías hoy paraguayas fueron originalmente argentinas, pero las cargas impositivas y las restricciones empujaron a mudar banderas por conveniencia”. Destacó que se trabaja desde Nación en la modificación de la antigua ley de cabotaje, vigente desde 1941, para favorecer el desarrollo de la flota nacional.
“La verdad, esto nos llena de entusiasmo. Hoy somos el puerto con mayor volumen operativo del litoral, de Rosario al norte no hay otro igual”, concluyó Damús, subrayando que este crecimiento es producto directo de una gestión activa, estratégica y con visión de futuro.