El Ministro de Seguridad del Chaco Hugo Matkovich, entrevistado en “El Radar”, que se emite todos los domingos de 11 a 13 horas por InfoDRadio 106.3 FM, en la Ciudad de Corrientes, con la conducción de Facundo Sagardoy, reflexionó sobre la política que lleva adelante su cartera, basada en un enfoque integral que articula la descentralización judicial del narcomenudeo, la coordinación interjurisdiccional, el control del sistema penitenciario y el fortalecimiento de la inteligencia criminal. Además, subrayó la importancia de la prevención territorial, la acción conjunta con las fuerzas federales y la firme decisión de restringir los recursos del delito desde el ámbito carcelario. En esa línea, remarcó que, con estas estrategias, el Chaco se ha consolidado como un referente nacional en la lucha contra el narcotráfico y sus múltiples formas de daño social.
El narcotráfico, en sus múltiples formas, representa una de las amenazas más persistentes para las democracias latinoamericanas. A medida que las redes delictivas mutan y se territorializan, el Estado se ve obligado a redefinir sus estrategias, con una mirada que combine prevención, control y contención social. En la Argentina, el narcomenudeo —esa expresión de baja escala pero alto impacto— ha obligado a las provincias a asumir un rol protagónico.
En ese escenario, la provincia del Chaco ha consolidado en los últimos años un modelo integral de abordaje del narcomenudeo que ha despertado el interés de otros distritos del país. La articulación entre el Ministerio de Seguridad, el Poder Judicial y la sociedad civil ha permitido avanzar en una política pública sostenida que va más allá de lo represivo, incorporando la prevención comunitaria y el acompañamiento a víctimas del consumo problemático.
Esta semana, se concretó un encuentro virtual entre autoridades del Ministerio de Seguridad del Chaco y sus pares de Corrientes. El objetivo: conocer en profundidad el modelo chaqueño, con especial interés en la experiencia de los Fueros de Narcomenudeo, la reorganización de las fuerzas policiales y programas como “Fortaleza”, destinado al acompañamiento de familias afectadas por las adicciones.
En este contexto, dialogamos con el ministro de Seguridad del Chaco, Hugo Matkovich, para conocer con mayor profundidad los ejes de esta política pública, los resultados alcanzados hasta ahora y los desafíos que implica sostener un modelo de seguridad con rostro humano y mirada regional.
— Lo tenemos en contacto, ministro.
— Buenos días. Un gusto saludarlo y gracias por los conceptos. Así es, estamos trabajando de manera integral. Quiero también reconocer el saludo de un amigo, Alfredo Vallejos, el ministro de Seguridad de Corrientes, con quien estamos trabajando desde el primer día que asumió, intentando darle otra mirada a lo que tiene que ver la seguridad interjurisdiccional de dos provincias hermanas que necesitan trabajar en conjunto para atacar no solamente el narcotráfico, sino la narcocriminalidad, la trata y un montón de delitos, tal vez un poco menos importantes, pero que afectan a las personas, a los bienes y también a nuestra flora y fauna, ¿no? Así que creo que es integral el abordaje que queremos hacer y en estos últimos días hemos tenido la posibilidad de intercambiar experiencia. Ustedes saben que allí el fuero del narcomenudeo está próximo a instalarse, ya que en Chaco y algunas provincias del país han adoptado la desfederalización de los pequeños consumos, digamos, esto queda en materia provincial y, bueno, creemos que estamos a la vanguardia porque se trabaja bien con el fuero de narcomenudeo. Tenemos fiscalías especializadas y jueces de garantía que realmente son dignos de destacar, personas comprometidas con la lucha sin cuartel.
Esto que pareciera de poca incidencia, si se tiene en cuenta los kilos o tal vez las bandas, pero así se empieza o así termina, de acuerdo a cómo uno lo mire. Nosotros estamos decididos a instalar esta lucha, que es sin cuartel, que es diaria, como nos pidió nuestro gobernador: evitar que la droga siga ingresando a la provincia del Chaco y siga causando tanto dolor y daño a familias enteras, porque cae un joven y afecta a toda la familia, ¿no? Así que en eso hemos marcado un antes y un después desde el 10 de diciembre de 2023, que venimos trabajando con las fuerzas federales en conjunto, con los jueces federales, los jueces y fiscales provinciales, y lo que vos decías, este es el resultado de ese trabajo conjunto, incorporando tecnología, pero fundamentalmente capacitando y orientando nuestra fuerza de seguridad para que logren los objetivos que les hemos planteado. Nunca podemos decir “droga cero”, pero sí que se le dificulta cada día más el ingreso y la comercialización de drogas. No debe quedar duda sobre esto, porque realmente es lo que está pasando.
Lucha sin cuartel: cómo se consolida el esquema chaqueño contra la droga
— ¿Cómo define el modelo chaqueño de lucha contra el narcotráfico? ¿Qué lo distingue del que hoy se está aplicando en otras provincias?
— Aquí se ataca lo que tiene que ver con nuestro fuero provincial, que abarca a los pequeños comerciantes, digamos, el pequeño narcotraficante. A partir de una determinada cantidad, ya pasa al fuero federal, y muchas veces esas cuestiones quedan un poco, no olvidadas, sino en segundo plano, porque la justicia federal tiene un sinnúmero de causas, debe controlar las bandas transnacionales, la narcocriminalidad organizada, los delitos complejos, y por ahí se olvida un poco, o se descuida, sería la palabra, lo que son los pequeños narcotraficantes, pero que son los que trabajan en el barrio, que todos los días venden “la bocha”, el cigarrillo, bueno, a eso apuntamos nosotros.
También, por supuesto, desde que se trabaja coordinadamente con las fuerzas federales, atacamos a las grandes bandas. Por eso hemos encontrado cargamentos muy importantes: 17 kg en su momento en Macallé, en la zona de la ruta nacional 16, también en Tacopó, 15 kg de cocaína. Estamos hablando de todo el cartel de El Delfín, que para nosotros es uno de los principales que insertan la droga en esta zona. Y bueno, a la vez van cayendo uno tras otro, no solo dealers, sino también aquellos comerciantes en menor cantidad, pero que día a día generan el daño más profundo, tal vez en los barrios, porque son los que distribuyen y comercializan.
— ¿Cuáles son los pilares y operativos fundamentales que consolidan al Chaco hoy como referente nacional?
— En principio, la creación del fuero de narcomenudeo. La justicia provincial tiene todo desarrollado un esquema de trabajo donde existen fiscales de microtráfico o narcomenudeo, jueces de garantías, ayudantes fiscales y empleados de este propio fuero, que están en permanente contacto con la Dirección General de Consumos Problemáticos, división microtráfico, que en todos los pueblos y ciudades de la provincia lleva adelante trabajo de inteligencia y procedimientos muy importantes.
Por ejemplo, en el día de ayer y anteayer, en menos de 24 horas, no recuerdo bien, se incautaron más de 20 kilos, 23 kg de cogollo de marihuana, que tal vez tienen más valor que la marihuana en sí, en dos procedimientos. Siempre digo que estamos trabajando de una punta a la otra porque esto fue en la zona de La Balanza, aquí en Margarita Belén, y el otro en Santa Silvina. Es decir, nuestros policías y nuestras inteligencias se despliegan en todo el territorio colaborando.
También he dado órdenes precisas de que nadie mire para el costado, porque a veces una comisaría decía “Bueno, que se encargue otro”, o “hagan la denuncia, pongan el conocimiento de narcomenudeo o microtráfico, y cuesta lograr el allanamiento, cuesta que se hagan los procedimientos”. Ahora, en cada comisaría habrá una investigación preliminar para ir buscando todos los argumentos y herramientas para llevar adelante los allanamientos que la justicia otorga de manera inmediata, porque este fuero es especializado.
Además, el trabajo con las fuerzas federales, compartiendo información. Después de mucho tiempo, dejamos de lado los celos, nos sentamos en una mesa, hacemos inteligencia criminal con el servicio penitenciario y todas las fuerzas federales —Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y PSA— y nuestras fuerzas policiales para ver cómo avanzamos. El Servicio Penitenciario Provincial cumple un rol fundamental para analizar cómo están ligadas las pequeñas bandas.
Aquí en Chaco no tenemos mafia organizada ni ese tipo de organizaciones, porque las perseguimos y estamos detrás de ellas, pero siempre sabemos que el que está dentro de una cárcel o comisaría tiene contactos e información, y con la inteligencia del servicio penitenciario podemos determinar hechos delictivos que se van a cometer o que se cometieron. De esa manera avanzamos y cerramos el círculo.
Hoy, con la quita integral de celulares en las alcaidías y servicios penitenciarios, perdón, en las comisarías, logramos que cada vez sean menos las herramientas que estos delincuentes pueden tener para perjudicar a la gente.
El Chaco endurece su política penitenciaria y refuerza el control del narcomenudeo
— Así es. Cabe recordar que en el Chaco se debate esta cuestión por mandato del gobernador Leandro Zdero, un férreo control sobre las comunicaciones desde las cárceles. Ministro, ¿cómo se está desarrollando este debate a nivel social?
— No, no, ya terminó, ya terminó porque, eh, el gobernador, eh, cuando fue legislador, había presentado un proyecto que fue aprobado para sacar todos los celulares de las cárceles. Esto fue vetado por el entonces gobernador Capitanich, y Esdero asume nuevamente e insiste con la ley para limitar el uso de la telefonía celular en las alcaidías y comisarías. Esa ley fue votada por la inmensa mayoría de los legisladores y, por supuesto, después con presentaciones corpus de estos sectores que, como yo digo siempre, protegen a los delincuentes, a los violadores, a los homicidas, a los eh abusadores. Presentaron a corpus porque se sentían muy, ¿cómo diría?, vulnerados en su derecho, ¿no? Es decir, que querían seguir usando el teléfono para seguir cometiendo delitos. Eso llegó al Superior Tribunal de Justicia y, como yo digo en estos últimos días, con muy buen sentido común y aplicando la legislación y la Constitución, por supuesto, el Tribunal Superior de la provincia falló a favor de la vigencia de la ley que establece la limitación y restricción del uso de celulares en las cárceles y comisarías. Eso llevó adelante un proceso de traslado, digamos, de detenidos de comisarías y alcaidías para controlar mejor. Hubo un proceso voluntario de entrega de celulares y también, por supuesto, terminó con la quita sistemática en todas y cada una de las unidades de atención y las alcaidías cuando no lo quisieron hacer de manera voluntaria. Hoy por hoy esa discusión está terminada y nosotros seguimos con las requisas, seguimos encontrando celulares y, por supuesto, como lo manifestamos en el primer momento y como dice la resolución que yo he firmado para acomodar, digamos, al contexto o al texto de la ley, sin limitar el derecho que tiene el preso de comunicarse con su familia, comunicarse con sus abogados defensores o con la defensoría oficial, o también la posibilidad de garantizarle estudios. Así que esa es la situación. Hoy no hay más discusión sobre este tema y, a partir de allí, vamos a seguir en la línea que la gente nos pide, ¿no? Porque no puede ser. Acá han habido, en el Chaco, casos en que una víctima de acoso desde la cárcel, por un ex, este acosador, sí, abusador, siguió torturando hasta que la chica se suicidó. Y esto realmente es lamentable que sea así y con nosotros no va a volver a ocurrir. No va a volver a ocurrir porque estamos concientizando. Tenemos un nuevo esquema de notificación de qué número llama, si lo llaman no tienen que recibir, y todo un esquema de comunicación para fuera que está controlado por el servicio y por la policía de la provincia del Chaco. Así que para nosotros eso es claro como el agua.
Interjurisdiccionalidad y control carcelario: las claves del plan de seguridad
— Así es. Hubo un aval del Superior Tribunal de Justicia para la ley que impulsa el gobierno de la provincia y, bueno, con la decisión de su cartera también, como usted ha señalado durante el transcurso de la semana en numerosos medios de comunicación, un mandato del gobernador Leandro que se venía ya implementando con las requisas sucesivas y, bueno, en buena hora ya la colaboración de los internos al servicio penitenciario porque agrega la paz dentro del penal y permite otras condiciones para que ellos puedan, eh, de a poco, ir cumpliendo con los requisitos mínimos que solicita la justicia para poder acceder a otros parámetros de reinserción.
— Pero esas son recomendaciones y exhortaciones. Nosotros, en nuestra resolución, hemos sido claros. En ningún momento vulneramos el derecho a que se comuniquen, en ningún momento vulneramos el derecho a que estudien y tampoco, por supuesto, el derecho a la defensa, ¿no? Que, como hombre de derecho, conozco perfectamente y sé de qué se trata. Pero una cosa es eso y otra cosa es tener celulares de a dos en algunos casos, algunos para cometer estafa y otros para seguir delinquiendo. Esto es simple, digamos, a pesar de que a alguno no le guste. Y bueno, ladran a la luna porque la inmensa mayoría de la gente está de acuerdo con esta medida, ¿no?
— Exactamente. Desprenderse de la actitud tipificada, volver a encontrar dentro del comportamiento la virtud, eh, acceder también a los servicios de anexo que permite el sistema penal, como volver a la escuela, hacer un curso de capacitación, es en lo que deben concentrarse. Eh, y bueno, dentro también el sistema de visitas que permite el mismo sistema penitenciario, ¿no?
— Por supuesto, por supuesto. Somos muy flexibles en eso. No somos muy flexibles nosotros, pero no puede ser que tengan 24 horas de teléfono y salió una, una eh, digamos, alta funcionaria de la defensoría general diciendo que los presos miran dibujito animado, pero eso de tomarle el pelo a la gente realmente me parece que hay algunos que están, eh, mirando la cuestión de reojo o se quedaron en el pasado y la gente se cansó de eso, ¿no?
Narcomenudeo, inteligencia territorial y justicia especializada
— Ministro, tuvo una reunión con el ministro Vallejos también. ¿Cuáles fueron los puntos que causaron mayor interés de cómo se está aplicando el modelo de seguridad pública en la provincia del Chaco?
— Bueno, el principal interés fue la legislación vigente, ¿no? Por eso es que estaban acompañando este Zoom que hicimos con nuestra gente de Consumo Problemático, de Asuntos Jurídicos y de Narcotráfico en el Chaco, digamos, y del lado de Corrientes, un amigo de muchos años también, Diógenes González, con un par de senadores más, el fiscal o la fiscal general, no recuerdo bien, y la gente que está coordinando esta cuestión porque no hay quearle en la legislación. Hay quearle en la organización del fuero específico que es narcomenudeo. Ustedes saben que en el Chaco tenemos varios fueros especiales: tenemos delitos informáticos, tenemos delitos rurales, tenemos narcomenudeo y, bueno, todo está funcionando, entiendo yo, a pesar de que siempre hace falta un empujón más o trabajar un poco más para mejorar, pero creo que están funcionando muy bien los fiscales rurales y ambientales. Realmente son un ejemplo. Lo mismo que la gente de narcomenudeo. Aquí hay dos fiscalías, un juzgado de garantía. La estamos ampliando para que haya una más en Sáenz Peña. Todas estas cuestiones le fuimos dando nosotros nuestra mirada, nuestra visión, y por supuesto también armar un área específica dentro de la Policía de la Provincia que es el Microtráfico, ¿no? Y a esto hay que sumarle condiciones también para los detenidos, porque esto es inmediato. Una vez que ponés a trabajar el fuero, inmediatamente empezás a meter presos a los consumidores que son violentos, a los consumidores también que son —en algunos casos, en muchos casos sí— los que comercializan, porque acá se da eso también. Y también, por supuesto, los que dirigen la banda, aquellos que llevan y traen cantidades mayores. Bueno, a todos se los persigue y todos van presos porque hay una legislación específica, por supuesto, y para eso tenés que tener condiciones dignas. Nosotros estamos habilitando la semana que viene, con el gobernador de la provincia, un sector nuevo de microtráfico para Gran Resistencia, con más de cincuenta y pico de plazas que van a ayudar muchísimo a descomprimir las comisarías y también, por supuesto, que aquellos que violan esta legislación tengan el lugar adecuado para que cumplan allí el proceso, digamos, durante el proceso o la condena si es necesario. Y si no, bueno, en algunos casos ya directamente los metemos en la alcaidía como tiene que ser, ¿no?
“Estamos a la vanguardia con el fuero de narcomenudeo, y con un abordaje que incluye salud, educación y prevención”
— Lo consulto, Ministro, ¿cuál es su opinión sobre el impacto que tiene el Programa Fortaleza?
— Bueno, no por ahí nos corresponde, digamos, que lo diga, pero cuando nosotros arrancamos —y yo algo de experiencia en esto tengo, ya es mi tercera gestión en esta materia—, hemos visto que el trabajo era permanente, el trabajo era exitoso en cuanto a procedimientos para detención de narcotraficantes o aquellos que comercializan en menor escala estupefacientes, ¿no? Y no teníamos un lugar acorde para la reinserción y en otros lugares tampoco. Entonces, el gobernador, con mucha claridad y con mucha decisión también, y comprometido con esta cuestión porque lo habíamos hablado oportunamente, crea el nuevo programa de contención de adicciones que se llama Fortaleza, que es un programa integral donde todas las áreas del gobierno colaboran, pero también tiene un sitio específico, un lugar específico que está activamente trabajando en la zona de La Rubita, un edificio moderno, nuevo prácticamente, que en su momento funcionaba muy bien en la anterior gestión, la de Roy Nikisch, por ejemplo —que ya fue ese el primer embrión— y que trabajó de manera articulada con las otras áreas del gobierno, pero hoy se le dio todo el empuje, todo el acompañamiento, todos los recursos, tanto materiales como humanos. Y es por eso que tenemos un programa integral. Por un lado, la persecución del delito, la investigación, la toma de decisiones en cuanto a lo que tenga que ver con la justicia, meterlos presos y, a su vez, en un lugar acorde, como te decía —ya que Microtráfico es nuevo, celda nueva—, y a su vez, aquellos que están en el camino de la adicción, sacarlos y llevarlos al Fortaleza y, a partir de allí, por supuesto, darle la manera, la cobertura integral para que logren su cura, su cura y su reinserción definitiva, ¿no es cierto? Con lo cual ya tenemos casos puntuales que, bueno, nos llenan de satisfacción, ¿no? Porque no solamente todo es —algunos creen que a mí me gusta solamente meter preso— y no es así. No estamos para eso solamente; estamos para llevar adelante un programa integral. Y bueno, esto la vicegobernadora lo está llevando a lo largo y a lo ancho. Primero, concientizando también, porque hay que decirles a los padres que una parte de responsabilidad también tienen en esto. No, no, no. A mí no me gusta decir verdades a medias, porque si no, se terminan siendo mentiras. Verdades a medias, este… podría ser: “claro, los pobrecitos de la familia”. O sea, no. Acá hay responsabilidades. Tiene responsabilidad la familia, tiene responsabilidad el del barrio que los convoca y los hace primero participar de un negocio, después el que le vende, y después ya el mismo consumidor que se vuelve adicto y que, bueno, ahí sí ya se encuentra en un estado en que solo no puede decidir y por eso es que el Estado tiene que intervenir. Y ojalá que se modifique la legislación también para que esta internación pueda ser compulsiva, porque hay muchos casos en que se necesita que sea así, ¿no?
CASO, FAMILIA, COMUNIDAD
— Así es. Ministro, como usted dice: caso, familia, comunidad. Son los tres puntos básicos del trabajo social, en este caso desde la mirada de la seguridad pública, con visión interdisciplinaria. Dejo una invitación para que sigamos desarrollando otro punto: el delito en las organizaciones intermediarias. ¿Le interesa, Ministro?
— Con gusto, con gusto. Me interesa. Soy un apasionado de esto y del trabajo, obviamente. Y por supuesto que nosotros le buscamos la forma como para que, en este marco de restricciones presupuestarias que hay, de la mano muchas veces de la creatividad, del esfuerzo de nuestra gente, nuestros policías y el Servicio Penitenciario, de la comunidad, de los foros, pero también de la mano del acompañamiento del gobernador, incorporando tecnología de punta —como es la nueva creación del Multiagencia que hemos logrado instalar en Resistencia y que monitorea prácticamente todo lo que se mueve en la provincia del Chaco—, y por supuesto con el acompañamiento de las fuerzas federales y de la propia ministra Patricia Bullrich, vamos logrando hacer de esta provincia una provincia distinta a la que era, que no es nada más ni nada menos que una provincia igual a la de ustedes, ¿no? Donde no existen los piquetes, no existen las mafias piqueteras, donde no existen los cortes de rutas todos los días, donde no existen las manifestaciones violentas, donde la gente intenta vivir bien. Y cuando no lo hace, y cuando se pone en frente de la ley, se lo mete preso y se lo mete en cana. Punto.
O sea, eso no era el Chaco que nosotros vivíamos. El Chaco que nosotros vivíamos era el Chaco del desorden, el Chaco del abandono, el Chaco de los piquetes, el Chaco de los femicidas, de las mafias piqueteras. Todo esto se terminó con nosotros y —Dios quiera— que nunca más vuelva.
Defender la frontera regional
— Así es, ministro. Narcomenudeo, narcotráfico, son muy importantes para la reflexión legislativa. Está en la agenda legislativa regional en este momento y, bueno, dentro de la agenda, la fuerte agenda de seguridad nacional.
— Es un tema clave el que vos tocaste: la agenda regional. Yo soy un defensor de las autonomías regionales, del trabajo regional, por eso es que le pedí a la ministra encarecidamente que tomemos, eh, especial énfasis a esta zona de nuestro país. Y ustedes y nosotros estamos muy complicados, porque si se sigue implementando el Plan Güemes con mucha fuerza en el norte argentino —digamos, lo que tiene que ver, el noreste, el noroeste, perdón— y que se siga presionando a las bandas en la zona del noreste, propiamente dicho, la Triple Frontera, Iguazú y demás, nos queda esta parte aquí un poco desguarnecida, ¿no? Y la droga va a seguir entrando desde Ituzaingó, por ahí, este, Itatí, este, El Cerrito, Formosa, nosotros… Y, bueno, esos son los pasos que hay que cortar, y el trabajo hay que hacerlo de manera regional. Y creo que, con la instalación —según el compromiso que han hecho— de mayores unidades de Gendarmería en la zona nuestra, y la posibilidad de que el Ejército también cuide nuestra frontera en la zona —en principio se decía El Cerrito, La Leonesa, que son zonas calientes—, nos va a dar a los argentinos un poco más de seguridad en cuanto a nuestra soberanía, en cuanto a integridad, perdón, territorial, ¿no? Porque muchas veces vemos que tenemos que soportar avances de pequeñas bandas o hasta, a veces, fuerzas armadas extranjeras que impiden el paso de nuestros, eh, anchas… de nuestros pescadores. Y, bueno, eso hay que cortar, porque cada uno defiende lo suyo, y no puede ser que nosotros estemos mirando cuando tenemos, este, una fuerza preparada como para resguardar, por supuesto, la frontera, ¿no? Y solamente de eso se trata. No estoy diciendo otra cosa.
—Así es, así es, ministro. El operativo Frontera Húmeda y el registro de los fines de semana de control de la Caminera… Ahí uno ve, ¿no?, eh, cómo un hecho tras otro, un hecho tras otro, crean en realidad la necesidad de que la política pública intervenga, porque son hechos de, de, de gran dimensión, ¿no? Como el control de los caminos, la alcoholemia. Vemos todos los fines de semana el resultado de los controles en Caminera, y, bueno, ahí uno también se da cuenta, ¿no? Chaco no es una provincia tan chiquita como se piensa. Es una provincia que está en un lugar estratégico dentro del territorio argentino, con un territorio vasto y, bueno, eh, por suerte con esta política que puede llegar a cada rincón.
—Así es.
—Muchísimas gracias, ministro.
—Le tomo la invitación.