En el marco de los festejos por el 12° aniversario de la fundación de San Isidro, el vicegobernador Pedro Braillard Poccard presidió los actos oficiales en representación del Gobierno de la Provincia.

La jornada comenzó con un acto frente al edificio municipal, acompañado por el intendente Carlos Martínez, y continuó con un desfile cívico, una misa y un almuerzo comunitario que congregó a vecinos y autoridades.

Durante su discurso, Braillard Poccard destacó el valor simbólico y productivo del pueblo: “Quiero pedir la protección de San Isidro Labrador para este pueblo que se formó trabajando la tierra, arando el surco, sembrando y cosechando, sujeto a las adversidades de la naturaleza que a veces es propicia y otras no”. Sus palabras buscaron evocar la identidad agrícola de la comunidad y rendir homenaje a sus trabajadores.

El vicegobernador resaltó también el potencial turístico de la localidad vinculado al respeto por el entorno natural. “San Isidro está llamado a ser uno de los lugares más destacados de la provincia con dos cuestiones como el turismo relacionado a la preservación de la naturaleza, con la conservación de nuestro medio ambiente”, afirmó. En este contexto, mencionó la Reserva del Isoró como uno de los atractivos clave del municipio.

Además, Braillard Poccard transmitió el saludo institucional del gobernador Gustavo Valdés, quien no pudo asistir por cumplir funciones en otro punto de la provincia. La ausencia del mandatario fue compensada con el respaldo simbólico del Ejecutivo, expresado mediante la participación del vicegobernador en el acto central.

HOMENAJES Y SIGNIFICADO COMUNITARIO

Como parte del homenaje institucional, Braillard Poccard entregó al intendente Carlos Martínez una Declaración de Interés del Honorable Senado por el 12° aniversario de San Isidro. El reconocimiento fue recibido en nombre de toda la comunidad, como señal del acompañamiento provincial al desarrollo del municipio.

El acto incluyó además un momento significativo en la sede municipal: se descubrió una placa que impone el nombre del Dr. René Favaloro al hall principal del edificio. La frase grabada en la placa —“Ha llegado la hora de trabajar con humildad y modestia verdaderas. Hay que aprender a no marearse con las alturas de la montaña. En la montaña de la vida nunca se alcanza la cumbre”— apunta a reforzar valores éticos y comunitarios.

La elección de Favaloro como figura homenajeada evidencia una intención de promover la memoria de referentes sociales y científicos comprometidos con el bien común. Su legado, vinculado a la medicina y a la educación pública, cobra sentido simbólico en una comunidad en crecimiento que busca afirmarse sobre pilares éticos y solidarios.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *